No hay placer más sencillo y delicioso que disfrutar de un buen helado, sobre todo si estás en un lugar tan especial como Muelle Uno. Con el sol reflejándose en el mar y el buen tiempo que suele hacer en este icónico rincón de Málaga, un helado se convierte en el complemento perfecto para el paseo. Pero no cualquier helado: elegir uno de calidad marca la diferencia.
En Muelle Uno contamos con dos heladerías destacan por su excelencia y variedad: Martonela y Amorino. Ambas ofrecen opciones irresistibles que elevan el arte del helado a otro nivel.
Martonela es sinónimo de tradición y calidad. Sus helados artesanales están elaborados con ingredientes frescos y naturales, garantizando un sabor auténtico. Con una amplia variedad de sabores, desde los clásicos hasta creaciones innovadoras inspiradas en la gastronomía malagueña, Martonela se ha convertido en un imprescindible para los amantes del buen helado.
Por otro lado, Amorino es conocido no solo por la calidad de sus helados, sino también por la forma en que los sirven: flores comestibles. Esta heladería de origen italiano selecciona cuidadosamente sus ingredientes para garantizar un sabor puro e intenso. Además, su compromiso con la excelencia se refleja en la ausencia de colorantes y aromas artificiales. Si buscas un helado con una presentación única y un sabor auténtico, Amorino es una parada obligatoria en Muelle Uno.
Disfrutar de un helado no es solo una cuestión de sabor. Ya sea paseando al atardecer, disfrutando de una charla con amigos o simplemente tomándote un descanso en un banco con vistas al puerto, un buen helado transforma lo cotidiano en un momento especial. Y en Muelle Uno te aseguramos que regalarte un ratito con un helado, activa todos tus sentidos.